La mirada extranjera
Durante el siglo XIX viajeros de diferentes países de Europa recorrieron el territorio que hoy es nuestro país. Sus relatos fueron un aporte a la construcción de una identidad nacional y a la formación de un Estado moderno.

Portada del libro Discursos en viaje de Sebastián Román
200 años atrás el territorio que actualmente conocemos como Argentina estaba en un proceso de construcción, desde una dimensión geográfica hasta una identitaria. Durante el siglo XIX viajeros que provenían desde Europa fueron recorriendo estas tierras y describiéndolas a través de cartas, libros y diarios de viaje. Por medio de estos escritos se comenzó a dar un fenómeno de definición de identidad. Sus relatos influenciaron a la configuración de este país como un estado moderno y una nación.
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Sebastián Román es docente e investigador de la Facultad de Ciencias de la Educación (FCEdu) y desde hace unos años se dedica a indagar sobre estos discursos de viajeros europeos sobre nuestro territorio. En diálogo con Efecto Mariposa nos contó sobre su nuevo trabajo de investigación que lo lleva a cabo junto con su equipo conformado por Marily Debiaggi, María de los Angeles Rodriguez, Marcelo Bechiara y la becaria Mara Torossian. “En este proyecto de investigación no centramos en la mirada de los viajeros europeos que circularon por lo que hoy es Argentina. Estudiamos la intervención que tuvieron en el campo científico, educativo y cultural” cuenta Román.
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–¿Por qué consideras importantes los relatos de los viajeros europeos?
–Estos relatos son interesantes de analizar porque funcionan como comunicación transatlántica, debido a que posibilitan el diálogo entre ambos lados del atlántico, entre Argentina y Europa. Estos discursos servían para contar a las personas del viejo continente lo que ellos veían en estas latitudes.
Román es doctor en Comunicación Social y analizó relatos de viajeros europeos que venían a nuestro territorio con variados propósitos. Investigó narraciones del naturalista inglés Charles Darwin, los de del geógrafo francés, Martin de Moussy, que realizó una expedición por la Confederación Argentina. También de Félix de Azara, cartógrafo, antropólogo y naturalista español, y del médico y antropólogo italiano, Paolo Mantegazza entre muchos otros.
–¿Y que contaban todos estos viajeros?
–En estos discursos ellos narran ese encuentro con la alteridad, es decir con las identidades locales que les resultaban extrañas de sus propias costumbres. Así, surgió una descripción discursiva de la figura del otro, que son las identidades de los gauchos, los peones de campo, los esclavos negros, las clases políticas, los mulatos y también las mujeres, ya sean porteñas o rurales. De esta forma trabajamos cómo construyeron una clasificación de figuras que para ellos constituía una alteridad, los otros que no eran como ellos.
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Explorar el pasado
A partir de la independencia de España, el territorio que hoy consideramos nuestro país, comenzó a experimentar un proceso de transformación de colonia a un Estado moderno. Durante el siglo XIX ocurren varios hitos históricos, sociales y culturales, la famosa generación de 1880 consolidó un modelo de nación y se configuró un campo científico y un discurso pedagógico moderno. Sin embargo los viajeros europeos forjaron los antecedentes cuatro décadas antes, “ellos fueron los encargados de empezar a organizar un relato en torno a la nación desde afuera, desde una mirada foránea” afirma Román.
–¿Cómo fue el proceso de comprender esos discursos de viajeros teniendo en cuenta que fueron escritos en otra época y por personas con diferentes culturas?
–Fue un proceso arduo que nos demandó que trabajemos desde la perspectiva del Análisis del Discurso, que nos permite comprender estos relatos sin ignorar el contexto histórico y cultural en el que fueron escritos. Todo el trabajo de investigación debe realizarse sabiendo que interpretamos desde el presente pero en diálogo con las condiciones de producción y de reconocimiento. Es decir, es necesario tener en cuenta cómo eran leídos y por quiénes.
–¿Fue necesario un trabajo de traducción?
–En general estos libros se publicaban en el idioma del viajero, porque el público al que apuntaban era el europeo, muchos estaban escritos en francés, inglés, italiano, español o en alemán. Algunos ya se tradujeron varias veces, lo que me permite hacer un estudio de comparación de traducciones. Y otros tuve que traducirlos del francés o el inglés. También, es interesante tener ediciones en el idioma original y las traducciones para ver si se publicaba todo o no y con qué matiz.
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De (en) viaje
Román se refiere a estas narraciones de los europeos como relatos de (en) viaje porque muchos de estos visitantes escribían mientras recorrían el territorio, conocían y retrataban el paisaje simultáneamente. Son discursos que se hacían durante el viaje, así esta categoría hace referencia a una dimensión de espacio y tiempo.
–De (en) viaje es un término que utilizo en consecuencia a una larga discusión contemporánea acerca de cómo definir a la literatura de viaje. Tradicionalmente se llamó narrativa de viajes a estas producciones, sin dar cuenta de la complejidad de esas escrituras. Varios relatos se asemejan más a novelas y otros a manuales estadísticos y geográficos, incluso algunos están acompañados de dibujos. De esta forma, a través de esta categoría puedo hacer referencia a la multiplicidad de géneros discursivos y a la experiencia del viaje. Me permite pensar en la complejidad de estos relatos y por otro lado jugar con la ambigüedad de que son discursos de viajes y en viaje.
–Tu trabajo explora sobre un tema que nos concierne a todos como sociedad, sin embargo a la mayoría puede resultarnos desconocido. ¿Qué repercusiones tuvo la investigación en la sociedad en general?
–Tuvimos la posibilidad de presentar publicaciones y de brindar entrevistas en medios de comunicación para que este tipo de tema pueda llegar a un público más amplio. Las personas suelen reconocer a los viajeros a partir de la identificación con los nombres de las calles de sus barrios. Ahí se va despertando un interés, cuando la gente lo puede vincular con su propia realidad. Por otro lado, a partir del análisis del pasado se puede empezar a entender muchas cosas que incluso ocurren hoy, hablamos del siglo XIX pero para pensar lo que ocurre ahora y entender cómo se conformaron ciertas tradiciones y cómo se fueron transformando.
Fragmento entrevista a Sebastián Román

Sebastián Román
Se graduó como licenciado en Comunicación Social en la Facultad de Ciencias de la Educación (FCEDdu). Posteriormente, hizo un doctorado en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario. Durante su formación profesional se fue especializando en estudios semióticos y de análisis del discurso. Trabaja como docente en la FCEdu y en la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Actualmente está dirigiendo el proyecto de investigación: “Discursos de viajeros europeos en la Argentina del siglo XIX: comunicación trasatlántica, na(rra)ción y alteridad”.